Derrota de Denny Tamaki, gobernador y símbolo de la oposición a las bases estadounidenses
En las elecciones locales el gobernador perdió la mayoría: "Una posición muy difícil". El gobierno central ha comenzado a trabajar desde enero en la nueva base de Henoko, a pesar de las protestas de los residentes. Con respecto a la base de Estados Unidos, la asamblea de la prefectura local ha quedado dividida exactamente por la mitad.
Publicado originalmente en asianews.com
Roma (AsiaNews/Agencias) - Tras las elecciones que se celebraron ayer en la asamblea de la prefectura de Okinawa, en el archipiélago de Ryūkyū, el extremo sur de Japón, la nueva composición de los 48 escaños deja en minoría a los partidarios del gobernador Denny Tamaki, incondicional opositor a la construcción de la nueva base militar estadounidense en la zona de Henoko, Nago, donde comenzaron las obras en 2018. Casi 20 escaños fueron conquistados por candidatos cercanos a Tamaki, 27 por la oposición y 1 por un candidato neutral. Con respecto a la nueva base, la asamblea ha quedado dividida por la mitad: 24 están en contra, como Tamaki, y 24 a favor.
Tamaki, y antes que él Takeshi Onaga, crítico de la alianza entre Japón y Estados Unidos, cuestiona el traslado de la "histórica" base de Futenma a otra localidad que se encuentra en el mismo archipiélago. Desde hace tiempo daba voz al descontento de la población debido sobre todo al ruido generado por los aviones y la presencia de decenas de miles de soldados estadounidenses, que también trajeron un aumento de la violencia y el delito. En septiembre pasado, durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, sostuvo que la concentración de bases militares amenaza la paz. En Okinawa, que constituye alrededor del 1 por ciento de la superficie de Japón, se encuentra más del 70 por ciento de las fuerzas militares estadounidenses.
Danny Tamaki dijo ayer a los periodistas en Naha, capital de la prefectura de Okinawa, que se tomará en serio el resultado de las elecciones, aunque admitió que "se verá obligado a afrontar una situación muy difícil", según informó el periódico Kyodo. La participación electoral fue la más baja jamás registrada: un 45,62%, según el comité electoral local.
La prefectura de la isla meridional - a dos mil kilómetros de Tokio y trescientos de Taiwán - fue devuelta a Japón en 1972, 20 años después de que Japón recuperó la soberanía tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial. Muchos habitantes de Okinawa esperan desde hace tiempo que la base sea trasladada fuera de la prefectura. Pero las protestas no fueron escuchadas. En efecto, el Gobierno central sigue ateniéndose al plan de desarrollo de Henoko que se decidió en 1996, afirmando que es "la única solución" para no socavar la disuasión que garantiza la alianza de seguridad entre Japón y Estados Unidos. La base militar estadounidense, en efecto, se considera una prioridad, dada la ubicación remota del archipiélago y su proximidad con China.
Desde Tokio, el secretario del Gabinete Yoshimasa Hayashi no hizo comentarios sobre el resultado electoral pero garantizú su apoyo al proyecto, cuya construcción sigue avanzando. El pasado mes de febrero Denny Tamaki también se reunió con el recién elegido Ministro de Defensa, Minoru Kihara, un encuentro en el que se puso de relieve una vez más la opinión divergente entre el Gobierno central y los residentes de la prefectura.
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